top of page
Eder Elber Fabián Pérez

Jazmín García Vázquez. Aproximaciones desde el abismo. La Tinta del Silencio, 2023.



Pasamos por un momento donde las escritoras mexicanas han ganado un lugar preponderante en la literatura universal. Figuras como Cristina Rivera Garza, Mónica Ojeda, Fernanda Melchor, Jazmina Barrera, Valeria Luiselli, etc. Nos han demostrado que, por medio de una prosa honesta y de temáticas que abordan diversas temáticas, especialmente, los acontecimientos terribles que padecen las mujeres como la violencia, la discriminación y la misoginia.


La escritura femenina ha logrado trasgredir los cánones tradicionales, los cuales, les asignaban un lugar secundario dentro del panorama literario.


Si esto acontece en lo que respecta a la novela; en otros géneros, este fenómeno cobra mayor importancia, por ejemplo en la minificción, género que exige habilidad de síntesis, inteligencia para captar la atención de los lectores en pocas líneas y gran destreza para la creación de situaciones, espacios, atmósferas, personajes y temáticas.


No creo exagerar si enfatizo que autoras como Dina Grijalva, Fabiola Morales Gasca, Adriana Azucena Rodríguez, Cecilia Eudave, Mónica Lavín, Asmara Gay, Marcia Ramos Lozoya, Sara Paola Mateos y Jazmín García Vázquez se han convertido en las representantes más destacadas del género. Al propósito de Vázquez, vale la pena señalar que su último libro de minificciones: Aproximaciones desde el abismo, representa un proyecto ambicioso donde convergen la crítica, la denuncia social y lo marginal, todo esto visto desde una mirada, a la vez, fantástica y realista.

A través de las distintas narraciones que componen el libro, la autora explora todas las posibilidades que le permite el género como lo son la síntesis verbal:


“Todo el día me la paso soñando y cuando llega la noche ya no tengo nada que hacer”.

La intertextualidad (esto por medio de la refundación de cuentos clásicos), por medio de la serie que integra “Érase más de una vez (denuncia en ocho capítulos)”, donde, además de retomar a los personajes tradicionales tales como Caperucita, Rapunzel, Alicia, Cenicienta, Ariel, etc., la escritora logra recrear las historias otorgándoles un carácter crítico, donde se termina por denunciar los padecimientos que han vivido o que viven las mujeres:


“La abuela tiene su propia historia de abuso, también desde niña le enseñaron a callar, encubrir al agresor si lleva el mismo apellido. Una niña se queda a merced del lobo y la historia se convierte en secreto familiar”.

Aunque este no será el único eje que tome la narradora, pues también conformará una posición crítica ante los actos terribles que se viven hoy día en nuestro país, y que hace sufrir a familias completas, me refiero a las desapariciones forzadas:


“La sequía se recuerda también como la época de los funerales. Cuando el lago se secó, quedaron al descubierto todos los cadáveres que habían sido arrojados. Las familias por fin dejaron de buscar”.

Los relatos de Jazmín también sobresalen por dos elementos a considerar. El primero es el giro de la trama, como en la minificción “3:00 a.m”:


“Esta hora es peligrosa, está maldita. Pero no tengo miedo… el fantasma soy yo. Tú te encargaste de eso.”

O en “Dimensiones” donde, por medio de un acontecimiento sencillo, se plantea un final fantástico:


“El gato sigue trayéndome animales muertos, lo más extraño es que nunca sale de la casa”.

El segundo elemento a tomarse en cuenta es la creación de personajes entrañables, como en la narración “Miniatura”, la cual termina por sorprendernos ya que, en pocas líneas, la autora logra trazar un ente con el cual fácilmente podríamos identificarnos:


“En la casa de muñecas se siguen prendiendo y apagando las luces. Aun así, mis padres no han notado que estoy atrapada”.

Es de este modo que las narraciones de Jazmín sobrepasan su mero propósito literario, que es captar la atención de los lectores. En cada una de las historias se propone un punto de reflexión, donde se nos muestra, por medio de la gran capacidad crítica e imaginativa de la autora, una literatura de compromiso no sólo con sus propios intereses, sino también con los males que conciernen a esta sociedad.



Jazmín García Vázquez.

Comentarios


bottom of page