EL JUEGO DEL CAPITAL: Los efectos de la anomia en esta distopía de la actualidad.

Acción u ocupación libre, que se desarrolla dentro de unos límites temporales y espaciales determinados, según reglas absolutamente obligatorias, aunque libremente aceptadas, acción que tiene su fin en sí misma y va acompañada de un sentimiento de tensión y alegría y de la conciencia de “ser de otro modo” en la vida corriente. Ekilikua creaciones. (2015).1

Johan Huizinga

1 Homo ludens, que si es traducido significa hombre que juega, es un libro publicado por el neerlandés Johan Huizinga, buscaba hacer un análisis de la teoría de juegos como parte de la cultura y el ambiente social. Se recupera la definición de juego para hacer una referencia en cuanto al juego del calamar.

La famosa serie surcoreana que fue estrenada por medio de la plataforma de Netflix en el mes de septiembre de 2021, dirigida y escrita por Hwang Dong-hyuk, que tras 28 días después de su lanzamiento arrasó con 111 millones de espectadores alrededor de todo el mundo, (ya que en varios países se mantuvo en el top 10 de la misma plataforma) ha dado mucho de qué hablar en cuanto a la fábula que hace en referencia con la sociedad actual; en la que se encuentra inmersa en un capitalismo moderno y que propicia extrema competencia individualista, y como lo aseguró el mismo director de la obra, era su principal propósito para crear este tipo de contenido.

Es el modelo perfecto para analizarla desde una perspectiva sociológica y que vale completamente la pena para reflexionar el comportamiento de la esfera social en la actualidad.

La serie se centra en un concurso en el que 456 jugadores, todos de diferentes ámbitos de la vida, pero todos profundamente endeudados, juegan a una serie de juegos infantiles con consecuencias fatales si pierden, para tener la oportunidad de ganar 45 600 millones de wones. Hwang había concebido la idea basándose en sus propias luchas económicas al principio de su vida, así como en la desigualdad económica en Corea del Sur. Herrera C. (2021).

Posteriormente al breve preámbulo de la sinopsis de lo que habla hoy en día todo el mundo, remontarse al excelente trabajo que hizo el director Hwang para lograr plasmar el modelo económico actual y sus consecuencias que le deparan al futuro (que en realidad ya no es un futuro muy lejano), puede ser comparado con una distopía, que como lo define la (RAE, 2020) es la representación ficticia de una sociedad con características negativas con una serie de condicionamientos para la misma raza humana.

Básicamente un futuro en el que no se tiene la noción de cuándo ya se está inmerso en una situación como las distopías o simplemente se ven como hechos aislados a lo largo del tiempo o que simplemente no existen en la realidad por el exceso de ficción que podrían llegar a tener las mismas, lo que en el imaginario actual se concibe como normal, en el pasado pudo haber sido un escenario impensable y caótico.

Sin embargo, lo que llama más la atención en todo el metraje de la trama y en lo que se hará más énfasis, es la náusea moral que provoca cada una de las escenas de este contenido que es proporcionada por el mismo sistema que equipara las injusticias, desigualdades y violencia extremista para las sociedades que se desenvuelven en el capitalismo, es así como se muestran escenas en las que se perciben la competencia extrema desde el individualismo para lograr una supervivencia a través de la ley de los más aptos en el entorno.

Con base en la teoría de Herbert Spencer que habla acerca del darwinismo social, donde se relacionan los estudios de la biología con la sociedad, se puede retomar la ley de los más aptos en un entorno natural, donde la variabilidad adaptación de las condiciones deducen la supervivencia de los seres, esto se ve desencadenado por el aumento de la población en un entorno y la falta de suministro de alguna condición que satisfaga una necesidad básica para subsistir, genera un equilibrio donde los seres se enfrentan entre sí para obtener mejores condiciones; si se establece este ambiente para el presente análisis, esta pequeña sociedad que se origina con 456 jugadores que se disputan por una exuberante cantidad de dinero para redimir todas las cuestiones económicas que los afligen, podría traducirse como la constante promesa del éxito y abundancia que equivale a una hucha dorada con fajos de wones a la vista de todos para incentivar el mayor desempeño de los mismos participantes, también podría ser traducido como el bombardeo al que la sociedad se ve sometida por la sobreexplotación del individuo para alcanzar privilegios materiales por medio del hiper-consumismo establecido por las categorías sociales más altas y que son presenciadas a través de las redes sociales las cuales establecen distintos cánones de éxito.

Para esta sociedad competitiva, cuya dinámica social se agota en el juego de los intereses encontrados, el principio constitutivo está representado por la propiedad: si se considera la vida y el movimiento de la totalidad de un pueblo en tanto que ambos están condicionados por la adquisición y la distribución de la propiedad. . . surge el concepto de sociedad. Stent L. (1845)

Esto claramente sigue desalentando al conjunto social, ya que el hecho de establecerse metas que en muchos casos es imposible alcanzar por las desigualdades económicas, culturales, mentales, de vivienda entre otras desventajas que son una realidad en la esfera social, solo provoca frustración que termina alimentando nuevamente la competencia excesiva generando mayor desigualdad en el entorno.

Vivir en un estado de libertad en un sistema capital como éste, la única solución posible es convertirse en multimillonario, con el fin de que se pueda acceder a servicios básicos para subsistir y que no todo el mundo tiene acceso a los mismos por una cuestión de privatización, en un mundo donde nada se obtiene gratis si no es a cambio de algo, es aquí donde podemos cuestionar la existencia de la aplicación de los mismo derechos humanos, la mala repartición de los recursos que termina por equiparar a la supervivencia de muchas sociedades en condiciones deplorables e inhumanas, mientras en muchas otras se vive en abundancia a costa de los que no la tienen, la falta de solidaridad generan un desequilibrio social.

El análisis que hace Emile Durkheim con base a la anomia, es clave para esta observación a la trama, ya que en su estudio se basa principalmente en la transición de las sociedades tradicionales a las modernas, es aquí cuando comienzan las descompensaciones debido a la rápida actualización que tienen las mismas sin ningún marco de reglas que sea adaptado a las nuevas necesidades del conjunto social, dicha teoría, critica la falta de fuerza colectiva que regule las acciones desde lo individual, si éstas no son reguladas, se puede dejar en claro que cada individuo tiene el derecho de alcanzar cualquier propósito a pesar del costo que implique y sin considerar el daño que pueda hacer a terceros.

Con respecto a otras consecuencias que propician las sociedades modernas, se les asocia la variabilidad que permite ésta y las complejas necesidades que claman ser atendidas por especialidades, es así como se desata la máxima competitividad que no es regulada y que en el aspecto económico genera la lucha de clases (es una idea que retoma de Marx), el trabajo degradante y rutinario, todo con el propósito de la supervivencia y por la mera coacción social que ejerce el sistema capitalista sobre la clase obrera, por la falta de armonía o empatía que se tiene con el desarrollo de su función, es otra de las finalidades que incita al suicidio colectivo según Durkheim en su libro. López M. (2009).

Tiene sed de cosas nuevas, de goces ignorados, de sensaciones sin nombre, que pierden todo atractivo en cuanto son conocidas. Por ello, al menor revés le faltan fuerzas para soportarlo. La pasión del infinito se presenta diariamente como una señal de distinción moral. (Emile Durkheim en Steven Lukes, op.cit., p. 210).

El mismo autor señala que el debilitamiento de los límites o la nula existencia de éstos, es lo que propicia el individualismo, una sensación de frustración y malestar que no son aplacados con ninguna de sus acciones y que siempre está en constante búsqueda de un mayor placer, estableciendo esta postura en la trama. Un ejemplo claro de anomia es cuando los personajes se encuentran en una especie de democracia, en la que tienen derecho a hacer válida su opinión con respecto a dejar de ser parte de una pequeña sociedad tan violenta en la cual no hay ninguna clase de regulación que vea en pro de los derechos humanos.

Es aquí cuando la voz de la mayoría opaca al resto en contra de proseguir con los juegos a cambio de dinero y los personajes votantes que deciden continuar se mantienen en una postura de vacío, ya que tienen más posibilidades de generar ganancias en un entorno así, en lugar de insertarse nuevamente en un colectivo donde se ven inmersos diariamente, con cero oportunidades de generar un ingreso o que inclusive sean discriminados debido a la situación económica en la que viven. En este momento se percibe claramente la anomia que ya se hace presente, cuando se opta por un sistema violento considerado como la mejor alternativa.

Figura 1. Escena de la serie “el juego del calamar” donde se representa un proceso democrático.

Nota: Dicha imagen permite representar de manera visual la escena que hace alusión a la democracia y que es referencia en el escrito presente para tratar el tema de la anomia en la trama. © Netflix

Finalmente la obra maestra del director Hwang brinda otros elementos para un análisis más profundo, no obstante, es un alivio saber que el juego del calamar no existe realmente y que esto solo es una metáfora a la sociedad actual….

Figura 2. Metáfora de la realidad como entretenimiento.