Gotas de un mar sin fin
Aun viviera en el mar la pobre gota;
Mas solitaria se secó al momento.
Rafael Pombo
en el poema La gota de agua
Imaginemos que hoy por la noche
Imaginemos que hoy por la noche las cortinas de nuestros párpados
cerradas quedarán y que mañana, no habrá despertar ni multicolorida luminiscencia que acaricie, nuevamente, nuestra piel. Marcharemos sin dejar rastro sin haber regado, por vez última, los jardines o nuestros huertos, sin dejar una epístola a modo de despedida. Nuestros cuerpos incendiados sobre barcas adornadas de rosas negras flotarán, sin rumbo ni final, sobre aguas pestilentes. No habrá Dios con misericordia ─al que podamos conmover─ ni lágrimas que nos lloren, ni discursos en honor nuestro. Cumpliremos con el fin último, como todos los que atraviesan los vericuetos del cosmos y comprobaremos que solo somos gotas de un mar, sin fin, galáctico.